SORPRESA BLANCA: LA NIEVE PINTÓ LOS PAISAJES SERRANOS DE SAN LUIS EN PRIMAVERA

El paisaje serrano de San Luis volvió a regalar una postal inesperada, una capa de nieve cubrió este martes por la mañana distintos sectores de las Sierras Centrales y del norte provincial, tiñendo de blanco un escenario que, a solo dos meses del verano, parecía reservado para los recuerdos invernales.
La inusual nevada sorprendió a vecinos y turistas que despertaron con un espectáculo poco común para fines de octubre. En zonas altas de las sierras centrales como, La Carolina, Nogolí, San Francisco, Valle de Pancanta, La Cumbre, La Esquina, El Morro y en Merlo la Sierra de Los Comechingones, entre otros, el frío se hizo sentir con temperaturas que descendieron por debajo de los 0°, generando un fenómeno que combinó la brisa primaveral con copos de nieve en el aire frio de una ola polar.
Desde municipios y otras instituciones como bomberos, recordaron circular con precaución y evitar los caminos como el que une Nogoli con Río Grande, y San Francisco con La Carolina. También informaron que se encuentra cortado el camino al filo desde el Mirador del Sol, debido a las condiciones climáticas y la presencia de hielo y nieve sobre la calzada.
El verde intenso de las sierras, propio de esta estación, se mezcló con el blanco de la nevada, creando un paisaje casi mágico. Los arroyos y pastizales cubiertos de blanco contrastaban con los primeros brotes de flores silvestres, una escena que rápidamente se viralizó en redes sociales y atrajo a numerosos visitantes que buscaron inmortalizar el momento con sus cámaras.
Según informes del Servicio Meteorológico Nacional, una masa de aire frío ingresó al centro del país generando un brusco descenso de temperatura, acompañado de lluvias y nevadas en zonas serranas de San Luis y Córdoba. Este tipo de fenómenos, poco frecuentes, pueden presentarse en primavera cuando coinciden frentes fríos de origen polar con humedad ambiental suficiente.
La postal blanca sobre las serranías puntanas quedará en la memoria como una de esas rarezas que solo la naturaleza puede ofrecer. Una primavera que, en lugar de anunciar el verano, trajo un guiño del invierno, un recordatorio de que San Luis, con sus sierras y contrastes siempre vuelve a sorprender.

