Marcha del 27 F y un escándalo con final abierto

Miles de personas salieron a las calles en todo el país y el escándalo amenaza expandirse a las provincias y los municipios

Aunque una cantidad importante de personas se movilizaron en todo el país para reclamar por el vacunatorio VIP, no fue lo que se esperaba, y para muchos dejó sabor a poco. La intención, era poner en la calle a una sociedad que mostrara al gobierno que hay límites, que no todo se vale, y que la impunidad tiene que terminar. Pero la gente está muy apática y si bien la indignación es muy grande, esto no se ha podido traducir en una expresión política contundente, sencillamente, porque ya muchos no creen en la política.

No obstante, la afluencia de gente a Plaza de Mayo fue constante, y si bien no se logró la contundencia esperada, al menos se puso en el escenario de la política un tema que no se agotó, tal como esperaba Fernández, con la renuncia de Ginés González García. Por el contrario, con el pedido de transparencia pública lo que aparece hoy es la posibilidad de expansión del problema a las provincias y a los municipios, en dónde también existieron vacunados VIP.

Desde antes que estallará el escándalo ya se sabía de estas irregularidades, incluso se estaban preparando denuncias, las cuales se aceleraron una vez que el hecho tomó estado público. Por ejemplo, en Córdoba, el diputado Luis Juez y el Senador Ernesto Martínez, presentaron una denuncia ante el fiscal federal Carlos Noblega por la existencia de casos de vacunación irregular que salpicaría a la provincia y a varios municipios.

Hasta antes del escándalo, la información sobre la campaña de vacunación o sobre cuantas vacunas se enviaban a cada provincia sólo era conocida por tres personas, Ginés, Vizzotti y Cafiero, pero hoy, ante la inminente salida del programa de monitoreo, muchos gobernadores le están pidiendo al ejecutivo que no se hagan públicas las listas. ¿Cuál es el temor? Qué se traslade a lo local el conflicto por haber vacunado a amigos, amantes, familiares y hasta personal de servicio en lugar de a las personas de riesgo o a los esenciales.

Ya en varias provincias hay intendentes que han perdido el cargo por esta situación, como por ejemplo en La Pampa, donde el intendente de Gral. Alvear, Juan Cruz Barton fue desplazado por recibir la vacuna sin autorización oficial, así como el director del hospital en donde se la aplicó. Por eso, la marcha de ayer, más allá de la masividad o no de la convocatoria fue importante, porque empieza a mover fichas que amenazan con hacer tambalear varios tableros e incómoda a muchos funcionarios políticos que han utilizado el privilegio de su cargo para apropiarse de lo que nos pertenece a todos.

A diferencia del ajedrez, el haber sacrificado al alfil no le sirvió de mucho al presidente, hoy el cono de sombra está puesto sobre todo el ministerio y la posible amplificación que esto pueda tener en cada provincia va a ser determinante para ver como se mueven todos los actores en un año electoral cargado de incertidumbre política.