¿Cómo surfear esta ola? El Coronavirus no da respiro en la provincia

Las cifras de la segunda ola preocupan a las autoridades y a los puntanos. Pese a las medidas tomadas, la curva de contagios sigue en aumento con un sistema de salud a capacidad máxima.

La situación que vive nuestra provincia a nivel epidemiológico preocupa a propios y extraños. Desde hace cerca de un mes que las cifras suben al mismo tiempo que la exigencia para los trabajadores de la salud. Hoy, ese ritmo es casi frenético.

Tras el éxito turístico que supuso Semana Santa la circulación del virus creció exponencialmente en San Luis. Se tomaron medidas para reducir la circulación comunitaria de la enfermedad, pero los casos continuaron en ascenso.

En los últimos 15 días la provincia diagnosticó 9931 casos positivos, lo que supone un 71% más de los registrados en la primer mitad de abril. Según los informes, la media sobrepasa los 600 casos por día. A eso hay que sumar el hecho de que en la última semana se analizaron menos muestras, por lo que cabe imaginar un número de casos reales mucho mayor.

La otra parte de la historia son las muertes, que subieron un 284%. Cada cinco horas un puntano muere por Covid-19. 73 personas perdieron su vida pese a los esfuerzos de un personal de salud incansable.

Las medidas

Para acompañar la llegada de las vacunas y bajar la circulación comunitaria del virus, la provincia decretó una serie de restricciones.

Entre las 00:00 y las 6:00 no se puede circular, los comercios pueden abrir hasta las 19, los parques y espacios recreativos cerraron. Asimismo, suspendieron las actividades deportivas, culturales y religiosas; y se decretó el trabajo virtual para miembros de la administración pública.

Por el momento las medidas tomadas no han logrado dar al sistema sanitario el respiro que necesita, aunque se esperará hasta el 21 de mayo para ver como sigue la situación.

El sistema de salud

Colapsado. San Luis jamás brillo por la calidad de sus servicios de salud, y en ese estado llegó a la pandemia. La cantidad de camas y equipos es limitada, y ya se encuentra ocupada al 90%.

Muchos de quienes son internados precisan de asistencia respiratoria mecánica y preocupa que de continuar la suba de contagios no sean suficientes los equipos.

El problema también es alimentado por las nuevas cepas que llegan a la provincia: hace dos semanas se confirmó la cepa de Manaos, y hace días se detectó la Británica. Son variantes que atacan a los jóvenes, que antes podían esquivar la cama de hospital en algunos casos.

La tarea para el personal, históricamente exigido en la labor pública, se hace titánica: extenuados y sin respiro. Se adaptan a las condiciones que brinda el sistema sanitario, y se encargan de la atención primaria, de los testeos y de las internaciones; todo a la vez.