Aumentaron un 240% las estafas virtuales en la provincia
En comparación con el primer semestre del 2020. Las denuncias fueron recepcionadas en las circunscripciones de Concarán, San Luis y Villa Mercedes.
Una investigación del El Diario reveló que las denuncias por robos virtuales aumentaron un 240%, si tomamos como referencia el primer semestre del año pasado. Para elaborar los datos se consultaron las denuncias recibidas en tres circunscripciones judiciales de la provincia.
Con la pandemia el uso de la tecnología fue materia obligada, aunque no todos conocen los riesgos que conlleva. Las modalidades virtuales también fueron aprendidas por los ladrones, que hoy roban detrás de una pantalla.
Desde El Diario se contactaron con David Fuentes, especialista en Delitos Complejos. En relación a los ladrones, el mismo Fuentes comentó: “Ellos, al estar tanto tiempo encerrados como las demás personas, también sacaron provecho de esa situación y apuntaron al ciberdelito. La gente tuvo que empezar a realizar pagos y trámites obligadamente a través de medios tecnológicos, fue algo que nos superó a todos”.
¿Cómo se distribuyen los casos?
La mayoría de los ciberdelitos ocurrieron en la circunscripción judicial de San Luis, que integra los departamentos Pueyrredón, Belgrano, Pringles y Ayacucho: el 64% de los casos ocurrieron aquí.
La segunda circunscripción a nivel de casos es la que tiene como cabecera a Villa Mercedes, e integra los departamentos Puerredón y Dupuy: el 25% de los casos tuvieron lugar en este sector.
Por último, la circunscripción que acoge a los departamentos Chacabuco, Junín y San Martín se quedó con el 11% de los ciberdelitos registrados.
Las modalidades
Va desde las extorsiones por WhatsApp hasta las llamadas. También se realizan hackeos bancarios y presuntos beneficios por premios, entre otros.
Walter Romero, especialista en ciberseguridad, destacó la creatividad de los ladrones a la hora de cometer los delitos. La gran fuente de información son nuestras redes sociales: son utilizadas por los estafadores para conocer nuestro entorno y actividades.
“Aquí los ladrones se aprovechan de lo que exponemos en las redes sociales generalmente, investigan absolutamente todo, incluso el entorno familiar, y mediante una línea de teléfono alternativa manifiestan que perdieron la que tenían, se hacen pasar por personas del entorno para pedir algún tipo de dato, o excusan que necesitan dinero de manera urgente. La víctima cae porque piensa que es alguien cercano el que precisa la ayuda”, detalló Romero.
Los expertos afirmaron que para reconocer las estafas es esencial el uso del sentido común. Según ellos, los ladrones suelen solicitar que hagamos acciones de manera urgente, ya que juegan con la premura y la confianza de las víctimas.
