Juicio histórico en el Vaticano: investigan a un cardenal acusado de una malversación millonaria
La Santa Sede inició el juicio contra Angelo Becciu, un cardenal acusado de gastar 200 millones de euros en un edificio en Londres. Es la primera vez que un tribunal laico enjuicia a un purpurado en el Vaticano.
El Vaticano cayó bajo la mirada de todo el mundo tras comenzar un juicio histórico: pusieron en el banquillo al cardenal Ángelo Becciu, ex número 3 de la Santa Sede. Becciu está acusado de comprar en 2014 un edificio en el barrio de Chelsea en Londres por más de 200 millones de euros, malversación que generó enormes pérdidas en los fondos de caridad del Vaticano.
Becciu no es el único juzgado: en total 10 personas serán sometidas a juicio por los supuestos fraudes que aparejó la compra de dicho inmueble, entre otras regularidades.
La primer audiencia se extendió por 7 horas: tras la extensa jornada el cardenal emitió un comunicativo donde afirma que espera la próxima audiencia para continuar demostrando su inocencia. Para la próxima sesión habrá que esperar hasta el 5 de octubre, fecha estipulada por el Tribunal vaticano. La causa fue caratulada como «malversación de fondos y abuso de funciones».
Becciu fue removido de su cargo en 2020, por pedido del Papa Francisco. Los escándalos comenzaron hace más de dos años, cuando funcionarios religiosos y laicos comenzaron a ser investigados por cargos de delitos financieros como «malversación, blanqueo de capitales, fraude, extorsión y abuso de funciones». Sin embargo, al dialogar con la prensa Becciu reconoció que fue a juicio por pedido del Sumo Pontifice.
«Siempre he sido obediente al Papa, él me ha confiado muchas misiones en mi vida, quería que viniera a juicio y yo vengo al juicio. Estoy tranquilo, tengo la conciencia tranquila, tengo la confianza de que los jueces podrán ver bien los hechos y mi gran esperanza es la certeza de que reconozcan mi inocencia», añadió.
Primero de su tipo
La novedad del proceso no reside en las acusaciones -al contrario, la corrupción es una práctica institucionalizada en la Iglesia Católica- sino en su modo de implementación. Para juzgar al cardenal Becciu se preparó una sala dentro de los Museos Vaticanos, aunque no será juzgado por un tribunal eclesiástico: es la primera vez en la historia que un purpurado será juzgado por un tribunal laico dentro de la Santa Sede.