Concarán: manifestantes pidieron justicia por Jessica Pérez
Familiares, amigos, vecinos y mujeres autoconvocadas se congregaron frente al Poder Judicial. Solicitan una investigación con perspectiva de género.
La autopsia practicada al cuerpo de Jessica Pérez, la mujer de 25 años que vivía en Casa de Piedra, arrojó que murió de «asfixia mecánica por ahorcamiento, compatible con suicidio”. Según la primer revisión del cuerpo Jessica no presentaba lesiones recientes. Ante el confuso escenario, algunos vecinos, parientes y amigos de la mujer se reunieron para exigir el esclarecimiento de su muerte a las puertas de los Tribunales de Concarán.
Desde el día cero, aquel 8 de agosto en que se conoció su muerte, el entorno cercano de Jessica reveló las condiciones de sometimiento y privación que aquejaban a la mujer, madre de dos hijos. En este sentido, la familia exigió que «la Justicia investigue las circunstancias en que vivió prácticamente en cautiverio, siendo privada ilegítimamente de su libertad; sometida a una vida de violencia y precariedad».
La jueza a cargo, Patricia Besso, accedió al pedido familiar y ordenó una reautopsia del cuerpo de Jessica. Asimismo, pidió una autopsia psicológica que determine las circunstancias en que se produjo la muerte de la mujer.
Desde la Red Contra la Violencia en el Valle del Conlara emitieron un comunicado, donde solicitan que Hugo Miranda, pareja de Jessica, sea imputado como el principal sospechoso. Además, exigieron a la jueza la incorporación de la perspectiva de género, una herramienta fundamental para el apropiado tratamiento de casos de violencia de género.
El mismo comunicado también detalla como Miranda, que tenía un historial violento con la mujer fallecida, aisló a Jessica de su familia y entorno: la privación de libertad era tal que los hijos de Jessica, de 2 y 7 años, no podían conocer a su familia. «Jessica vivió prácticamente en cautiverio, siendo privada ilegítimamente de su libertad: fue sometida a una vida de violencia y precariedad. Hay testimonios, internaciones, etc. ,que nos dan indicios que Jessica falleció en condiciones y circunstancias dudosas».
Extrema vulnerabilidad
Paula Pérez, prima de Jessica, contó en qué condiciones debía vivir la mujer y sus dos pequeños. “Es una piecita de cuatro por cuatro, sin ventanas, con una puerta atada con alambre, sin calefacción», sostuvo Paula. Desconocen si Miranda vivía allí últimamente, y hay referencias de que el agresor estaba iniciando una relación con otra mujer, mientras dejaba a su familia en extrema vulnerabilidad.
En ese lugar vivían Jessica con su hijo de 2 años, y su hija de 7. La niña estuvo presente el día que se produjo la muerte de Jessica, y podría estar en condiciones de declarar en Cámara Gesell. De este modo, la pequeña quizá tenga la información que confirme la sospecha de toda la familia: que su hija fue víctima de un femicidio.