Un informe de la Universidad Católica Argentina afirma que el 65% de las infancias viven en la pobreza
Los datos emergen del informe presentado por el Observatorio de Deuda Social, de la Universidad Católica. La pobreza bajó un punto respecto a 2020, aunque el deterioro económico persiste impulsado por la inflación.
El informe del Observatorio de Deuda Social Argentina -ODSA- presentó los resultados para el año 2021. El relevamiento arrojó que el 43,8% de los argentinos vive bajo la línea de pobreza: la mayor parte de los infantes pertenecen a este grupo, y la pobreza infantil escaló así al 65%. Los datos fueron recolectados por miembros de la Universidad Católica Argentina -UCA- entre julio y octubre de 2021.
Las cifras bajaron en casi un punto en el índice de pobreza general en comparación con 2020: calculan que en el primer año de pandemia el 44,7% de los argentinos estaba bajo la línea de la pobreza. Sin embargo, supera a los registros de 2019 en los que el índice de pobreza era del 39,8%.
El peso de los planes sociales
Aunque la pobreza por ingresos se incrementó respecto a 2019, Argentina mantuvo los valores de indigencia similares a los de ese año. Actualmente, el 8,8% de los ingresos de los argentinos se ubican bajo el umbral de la indigencia. Agustín Savia, de UCA, consideró que sin los planes sociales la indigencia habría trepado hasta un 18%. Para los investigadores del ODSA las mejorías relativas en algunos puntos no tapan la persistencia del deterioro económico en Argentina, en gran medida ligado a la inflación.
Efecto desaliento
El informe reflejó el peso de la pandemia en la desocupación: los valores escalaron de un 10,1% en 2019 a un 14,2% en 2020. Para 2021 las cifras mejoraron, dejando un índice de desocupación del 9,1%. Sin embargo, desde el observatorio remarcaron como muchos desocupados abandonaron la búsqueda laboral, debido a las dificultades para conseguir un empleo: sin este fenómeno, la desocupación actual podría haber alcanzado un 12,5% este año.
Explicaron que si bien el empleo se recupera más rápidamente en el sector informal, los trabajadores que tienen trabajos precarios sufren más el impacto inflacionario. También resaltaron un empobrecimiento en la clase media con capacidades de ahorro.
En 2021, el 64,9% de las infancias viven en hogares bajo la línea de la pobreza, mientras que el 14,7% vive en viviendas cuyos ingresos no superan la frontera de la indigencia. Es una cifra mayor a la recolectada en 2020.
Aunque la pobreza bajó casi un punto respecto a 2020 -contenida por medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia- queda muy lejos del 28% de 2017. Para Salvia al país le tomará varios años alcanzar niveles similares.
