LOS NÚMEROS QUE MUESTRAN A SAN LUIS COMO LA PROVINCIA CON MAYOR DÉFICIT FISCAL DE LA ARGENTINA

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Las estadísticas oficiales recientemente salidas de la Nación vienen a confirmar una vez más que el ex gobernador dejó la administración quebrada.

Dato mata relato, es la conclusión que se desprende del reciente reporte de la dirección Nacional de Asuntos Provinciales del ministerio de Economía en base a la información que comunicaron los gobiernos de cada jurisdicción.

Los números de ese informe arrojan que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá fue el peor en la gestión de los recursos.

Así lo demuestran las estadísticas gubernamentales.

San Luis es la provincia argentina que terminó al cabo del tercer trimestre de 2023 con mayor déficit: -24,6%.

Encabeza el ranking de las siete provincias que gestionaron mal el gasto público.

Quien trazó un análisis del cuadro de situación fue el consultor económico y jefe de Estrategia de Cohen Aliados Financieros, Martín Polo. Un gráfico muestra la performance general de cada distrito:

El cálculo que llevó adelante el especialista es la brecha que separa el monto total de ingresos versus lo gastado a lo largo del periodo.

En los primeros nueve meses a la Provincia le ingresaron $273.986 millones, mientras que los gastos llegaron a $341.400 millones. El resultado da un rojo de -$67.415 millones.

Chaco es el segundo distrito que exhibió desfasaje:- $47.233 millones. El tercer escalón del podio es para Tucumán con -$25.356 millones. Del otro lado de la tabla se posicionó la Ciudad de Buenos Aires con un superávit del 21,2% por $443.441 millones.

La alarmante situación financiera provincial fue advertida a lo largo del tiempo. El gasto descontrolado se repitió año tras año .

Rodríguez Saá gastó más dinero que el que ingresó. Esta manera de gestionar desencadenó el desorden económico que encontró Claudio Poggi.

El déficit fiscal es la consecuencia del manejo irresponsable e ineficiente de los fondos públicos. En San Luis llegó a ser crónico, provocando una grave crisis financiera y económica.

Salvo enero, periodo donde los recursos llegaron a cubrir los compromisos, en adelante a lo largo del año se tuvo que apelar a los títulos del juicio Nación-Provincia.

En junio se disparó el gasto. Más adelante cuando se publiquen los números de la última parte del año se confirmará que el descalabro financiero se convirtió en una bomba de tiempo para el Gobierno de Poggi.

En el mes de las elecciones se abrió el grifo para préstamos. Sobre el final del año las partidas para salarios se dispararon.

El descontrol llegó al extremo que diciembre terminó con la Provincia fundida.

Los informes oficiales de los años anteriores marcan que en 2022 el rojo fue de $7.172 millones. En 2021 trepó a $9.117 millones. En el 2020 el desfasaje llegó a $4.173 millones y en 2019 se ubicó en $5.401 millones.

Si bien la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales acaba de publicar los números hasta septiembre incluido y más adelante difundirá el último trimestre, ya se conoce que el año cerró con déficit $125.119.974.433,75, según un informe del nuevo Gobierno.

«En los últimos ocho años se generó una matriz administrativa perversa, que se aprovechó del Gobierno en beneficio propio, generando nichos de corrupción que contribuyeron a desfinanciar la Provincia”. Esa fue la definición que dejó Poggi apenas asumió al denunciar la herencia.

Fuente: El Chorrillero.

Redacción

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