Día Internacional de la Educación: Reflexiones sobre los desafíos presentes y futuros

Una mirada de Andrés Delich sobre la educación en contexto de pandemia

Por Andrés Delich – Secretario General Adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEI)

Son tiempos difíciles para nuestros países y para la Educación en general. La Pandemia no nos da respiro en ningún lugar del mundo. Comenzamos el 2021 con la esperanza que significa tener las primeras vacunas, pero sabemos que este año será difícil.

El año pasado fue el peor año para la educación en América Latina que se recuerde. Apenas comenzado el año escolar la pandemia nos obligó a cerrar los colegios. En abril del año pasado las clases presenciales se habían suspendido para casi 166 millones de alumnos en 33 países, en agosto todavía 160 millones de niños seguían sin tener clases presenciales. La mayor parte de ellos no volvieron directamente a clases como ocurrió también en nuestro país.

Las consecuencias de esta catástrofe educativa que todavía estamos viviendo las veremos en el corto y mediano plazo. En el corto plazo en todo América Latina corremos el riesgo de perder niños y jóvenes de nuestros sistemas educativos. La tarea de garantizar el derecho a la educación de todos los niños deberá ser reforzada. La suma del párate inédito de los sistemas educativos más la crisis económica y social son una combinación terrible para garantizar la integración de los niños y especialmente los jóvenes, al sistema educativo.

En el mediano plazo, el impacto en los aprendizajes será importante, lo iremos viendo con la marcha de los años y como siempre impactará peor en los sectores sociales más vulnerables.

Debemos, por lo tanto, enfrentar los desafíos de incluir a los chicos que todavía están afuera de la escuela y mejorar el aprendizaje en el contexto de la pandemia. No son desafíos sencillos y sin embargo todos sentimos que la tarea es importante.

Y lo es, porque del resultado dependen millones de historias individuales, de como será el futuro de cada niño, sino que también depende la competitividad de nuestra economía y los valores que organizarán a nuestra sociedad.

Cuando hablamos de educación hablamos de futuro del individual y del nuestro como sociedad. A veces la cotidianeidad nos hace olvidar lo trascendente que es el papel de los maestros y las escuelas. Qué lo urgente no nos haga perder de vista lo importante: La pandemia va a pasar, pero los desafíos de hacer un mejor país para todos y ayudar a que cada niño pueda desarrollarse plenamente seguirá siendo nuestro mayor desafío; y eso solo se puede lograr con Educación.