Jaguar Gym: «La salud más allá del entrenamiento»

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Conversamos con Martín Moyano, vecino de San Luis y uno de los fundadores de Jaguar Gym, un nuevo espacio para que los puntanos mejoren su calidad de vida. En la pandemia perdieron sus trabajos y decidieron darle forma a sus sueños.

Santiago Martín, Martín Moyano y Nazareno Orozco: las 3 mentes detrás de Jaguar Gym. Foto: Gentileza.

Muchas veces los escenarios complicados sirven para reinventarse y encontrarle una mejor forma a lo que uno hace: tal es el caso de estos tres amigos de la ciudad de San Luis. Martín Moyano, Santiago Martín y Nazareno Orozco se reunieron para crear Jaguar Gym, un espacio donde la salud se aborda de manera integral.

Cuando empezó la pandemia dos de los integrantes habían quedado desempleados: ante el cambio de escenario se las ingeniaron para seguir trabajando de lo suyo de manera virtual. Con las flexibilizaciones el proyecto creció a pasos agigantados y terminó convirtiéndose en el centro de salud con el que soñaban años atrás.

Jaguar Gym se ubica en la calle Don Bosco al 1955, entre Esteban Adaro y Gobernador Alric. Está a un par de cuadras de la iglesia San Roque. Los interesados pueden contactarlos a través de las redes sociales:

  • https://www.instagram.com/jaguar_gymsl/
  • https://www.facebook.com/jaguargym.sl

Tuvimos la oportunidad de conversar con Martín, uno de los fundadores del proyecto. La entrevista se reproduce a continuación:

¿Cómo surgió la idea de empezar un gimnasio?

-La idea del gimnasio la vengo gestando hace algunos años: ya trabajaba en uno pero no compartía muchas ideas de gestión. No se dio hasta 2019, cuando terminé la carrera de kinesiología y personal trainer, que pude planificar la apertura de un gimnasio. En 2020 nos agarró la pandemia y junto a mi amigo, Santiago Martín, nos quedamos sin trabajo. Decidimos asociarnos para empezar a subir videos a una página de Instagram y dar clases de manera virtual.

Cuando las medidas se fueron flexibilizando empezamos a dar clases en plazas y a domicilio: a medida que comprábamos material nos fuimos acercando más a la gente. En octubre de ese año mis viejos nos cedieron un espacio en un garaje para abrir el gimnasio ahí. Hicimos publicidad e invitamos a más personas a que se unan a nuestro proyecto. Hasta ese momento nosotros nos llamábamos «MyM».

En febrero decidí que era momento de dar un paso más, y empecé a planificar la apertura de un gimnasio más grande. Decidimos asociar a Nazareno Orozco, nuestro actual tercer socio, para poder darle forma a este proyecto. Finalmente, en septiembre abrimos Jaguar Gym, un lugar que tiene como foco la salud más allá del entrenamiento.

Excelente. ¿En qué momento descubriste esta pasión por el cuidado de la salud?

Yo creo que viene de muy chiquito: cuando tenía 5 o 6 años quería ser veterinario porque me encantaba cuidar animales enfermos. Ya después me di cuenta que los animales no eran lo mío, por lo que decidí volcarme a la salud humana. Cuando terminé el secundario estaba por ir a estudiar Medicina a Mendoza, pero terminé eligiendo formarme en entrenamiento y Kinesiología.

Hace solo un año, el gimnasio funcionaba en el garaje de uno de los fundadores. Foto: Gentileza.

¿Y que te genera sentir que colaboras en mejorar la calidad de vida de la gente?

-Es una pasión básicamente, una sensación de servicio hacia la gente. Te llena mucho el corazón ver como van mejorando su calidad de vida desde el entrenamiento. Me ha tocado trabajar con muchas personas con principio de diabetes u obesidad, y ver como van cambiando en el tiempo es una locura. Cambian en todos los sentidos.

Me parece que está buena esta cuestión de la salud no como la no-enfermedad, sino como la promoción de hábitos saludables. Está muy bueno de su parte.

-Si, es un paradigma nuevo el que la gente empiece a cuidarse a si misma sin depender tanto del profesional de la salud, y que este sea más un guía.

Foto: Gentileza.

Totalmente. Y te pregunto: ¿Qué impacto tienen en la salud el cuidado de la alimentación, la ejercitación regular y prácticas como meditar?

-La alimentación desde mi punto de vista es la base: me hubiera encantado estudiar nutrición para dar más consejos y ayudar a la gente en este punto. Es básicamente el combustible que utilizamos día a día, para toda actividad. Y si tenés que hacer actividad física necesitas «nafta» suficiente y de calidad para que ese ejercicio se convierta en algo sano.

La actividad física es otra base fundamental y la dejo en segundo lugar. Somos seres vivos hechos para movernos: no nacimos para ser sedentarios. Aunque el día a día te lleva, está bueno hacerse espacios para realizar actividad física y volcarnos hacia lo que éramos antes: seres que buscan la movilidad.

Y por último está la meditación: es un campo que no se toca mucho y no se tiene en cuenta, y encima es algo milenario con efectos asombrosos. Nosotros con el día a día estamos a full todo el tiempo, vivimos en un sistema que nos mantiene en estrés constante. Y el poder bajar un cambio meditando, el estar presente con uno mismo y conocerse a uno mismo permite que todo ese estrés empiece a disminuir.

Bien. Me diste un pie muy copado con esta cuestión del sistema y los ritmos que también conlleva para preguntarte: ¿Cuáles crees que son los desafíos para mantenerse saludable en tiempos donde hay mucha pantalla y mucho sedentarismo?

Lo ideal es tratar de hacerse tiempo. Es sumamente complicado porque cada uno tiene su trabajo y sus expectativas, pero el hecho de buscar cambiar algunos hábitos y hacerse algunos tiempos es fundamental para empezar a abarcar la alimentación, la meditación y la actividad física. Hoy en día se sabe, gracias a la evidencia científica, que se necesitan solamente 20 minutos de actividad física para empezar a generar cambios en el cuerpo.

¿Qué esperás para empezar?. Foto: Gentileza.

Guido Raza

Decidí que lo mío era la Comunicación a los 15 años. Soy alumno de la Facultad de Comunicación en la UNC y me especializo en Comunicación Institucional. Elegí La Voz Puntana como el lugar para informarme e informarlos.

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