LAS ACUSADAS POR EL ASESINATO DE LUCIO DUPUY SE NEGARON A DECLARAR EN LA PRIMERA JORNADA DEL JUICIO
Ayer comenzó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años de edad asesinado el 21 de noviembre de 2021 en Santa Rosa, La Pampa. El proceso inició este jueves a las 8 se lleva a cabo a puertas cerradas -por estar involucrados hechos de abuso sexual contra el menor-.
Por el hecho están acusadas la madre del chiquito, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. Ambas están detenidas y sospechadas de haber castigado y abusado sexualmente del pequeño desde varios meses antes del delito. El padre del menor, Christian Dupuy, es querellante en la causa y pedirá que sean condenadas a la pena de prisión perpetua.
Las acusadas estuvieron detenidas en el Servicio Penitenciario de San Luis desde que ocurrió el hecho, pero al inicio de esta semana fueron trasladadas a la vecina provincia para el inicio de las audiencias.
“Ellas mismas a través de sus abogados defensores oficiales pidieron estar presentes en el juicio, porque originalmente el tribunal de audiencia había establecido que lo seguirían a través de la plataforma Zoom” informó el periodista pampeano Sergio Romano, director de Diario Textual.
“En este comienzo ellas no declararon, pero se espera que puedan hacer alguna declaración en el transcurso del desarrollo de las audiencias” agregó.
En la primera jornada declaró Christian Dupuy, luego de que apartaran a las detenidas por pedido de su abogado. Durante casi una hora y media, el papá del niño narró cómo fue la separación de Espósito Valenti en 2019 y el régimen de cuidados que implementaron para hacerse cargo del niño.
La reconstrucción de los fiscales indica que Lucio habría padecido durante meses todo tipo de castigos, incluidos duras penitencias, palizas, amenazas, presiones psicológicas y abusos. Además, anticiparon que cuentan con “evidencias y pruebas suficientes para considerar a la madre y a su pareja autoras del hecho” y aseguraron que tienen “más de 50 testigos para sostener la acusación”.
A raíz de esto se arribó a la conclusión de la existencia de “un crimen por odio por las características de Lucio, perteneciente al género masculino”. Y que de los intercambios de mensajes entre las imputadas se traduce que el desprecio estaba dirigido principalmente hacia Christian Dupuy.
Otra de las aristas del caso corresponde a la responsabilidad que podrían haber tenido las autoridades del jardín al que asistía Lucio, y los médicos que lo atendieron en entradas hospitalarias los meses previos a su muerte. Según la construcción de los últimos meses del pequeño, tuvo varios traumatismos y golpes, y constantes ausencias al jardín.
“No hay ningún otro imputado ni médico, ni enfermera, ni alguna docente” afirmó Romano. “Ha habido una presentación, se han abierto expedientes y se encuentran en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas”.
En la continuidad del proceso está previsto que declaren más de 100 testigos y se estima que las audiencias se harán hasta el 22 de diciembre.