SAN LUIS SUPERÓ LA BARRERA DE LAS 1.400 VIVIENDAS ESCRITURADAS EN OTRA EMOTIVA CEREMONIA
El gobernador Claudio Poggi encabezó otra tanda de entrega de la documentación que brinda seguridad jurídica y alivio familiar, en este caso a vecinos de San Luis, La Punta y Juana Koslay. También repartieron decretos de readjudicación a beneficiarios que ahora están en condiciones de escriturar.
El Gobierno ha adoptado como misión propia transformar a todos aquellos adjudicatarios de viviendas sociales, en cualquier plan habitacional lanzado por la Provincia, en verdaderos propietarios de sus hogares con la entrega definitiva de la escritura. Este martes, en un Salón Blanco colmado, el gobernador Claudio Poggi presidió el 31º acto del Programa, el cual significó alcanzar la cifra de 1.413 beneficiarios desde su implementación en febrero.
“Los felicito porque hoy finalmente cierran el círculo sobre la propiedad privada”, comenzó su discurso el Mandatario, quien comparó la falta de la escritura con la ausencia de los documentos que respaldan la tenencia de un vehículo. “Cuando uno anda flojo de papeles no duerme tranquilo”, señaló.
Al margen de ser una pieza indispensable para constatar el dominio sobre la propiedad, la escritura también aporta ventajas desde otros aspectos. “Si quieren vender el terreno y no tienen los papeles, les tira abajo el valor que pueden pedir. Si uno quiere sacar un préstamo para ampliar la casa, muchas veces le piden la escritura como garantía. Bueno, ustedes desde hoy la tienen, felicitaciones”, remarcó Poggi nuevamente.
El Gobernador saludó afectuosamente a cada vecino que llenó los asientos dispuestos en el recinto, porque sabe que el camino que recorrieron hasta cruzar la meta no fue sencillo. “Nuestra tarea fue allanar el camino, eliminar trabas administrativas que parecían hechas para tenerlos de rehén y abaratar los costos elevadísimos que les impedían terminar el proceso”, recordó. Mediante la remoción de artículos antiguos y un convenio con el Colegio de Escribanos llegaron a un acuerdo para solucionar el precio para escriturar, mientras que la agilización de las etapas burocráticas es producto del arduo trabajo de la dirección de Vivienda y Regularización Dominial a cargo de Hugo Rossi.
“Les pido perdón en nombre del Estado a aquellos que tuvieron que abonar una cifra muy elevada por el trámite. Pero eso lo cambiamos el 10 de diciembre. Quiero que sepan que todo el Gobierno está abocado a que esto sea rápido, ágil, económico, sin burocracia y sin colas, penurias ni angustias porque nadie los atiende”, sostuvo el Mandatario.
A su vez, el Programa también contempla la entrega de decretos de readjudicación para aquellos que lo necesitan, un paso previo indispensable para luego acceder a la escritura. Esto sucede en casos en los que una familia vendió su casa a otra y aún no está oficialmente documentado el traspaso de titularidad. “Hemos aceitado el mecanismo para que salga rápido y, de paso, ese mismo beneficiario pueda alistarse para aguardar la escritura”, explicó Poggi.
En medio de la euforia, Poggi no olvidó que la tarea aún no está cumplida, porque como bien reza uno de los lemas predilectos de esta iniciativa, el objetivo del Gobierno es “tener una provincia de propietarios y no de adjudicatarios”. Eso, para el Mandatario provincial, implica llegar al 100% de las viviendas sociales escrituradas. “Les pido que sean multiplicadores de sus experiencias con algún vecino, familiar o conocido, para que sepan que pueden confiar en nosotros para completar el trámite”, expresó el Gobernador.
A lo largo de toda su gestión, los interesados en iniciar el proceso podrán hacerlo en la página oficial del Gobierno, completando el formulario correspondiente y aguardando el rápido llamado de los funcionarios. “La propuesta no tiene plazo de vencimiento pero siempre es bueno aprovechar el envión que traemos”, aseguró Poggi.
La emoción de la ceremonia en la voz de los vecinos
“Ya es mía”, así lo expresó Claudio Andrada, vecino del barrio 108 Viviendas de La Punta, quien hoy ingresó al Salón Blanco de la Casa de Gobierno como adjudicatario y salió como propietario de su casa. Luego de 17 años obtuvo la escritura de su vivienda. Este logro significa “un sueño cumplido” para él y un legado importante para sus hijos.
Ernesto Ojeda vive en el barrio CGT desde 1994 y hoy, tras tres meses de espera, pudo cerrar el ciclo de su casa con la escritura en mano. A sus 52 años, se fue satisfecho porque cumplió su mayor anhelo: “la vivienda y el estudio es lo mejor que le puedo dejar a mis hijos”, expresó.