La Rana y el Escorpión: El kirchnerismo llama a un pacto con la oposición para renegociar con el FMI

Máximo Kirchner apunta a Vidal y Larreta como los interlocutores para un acuerdo que permita plantear extender los plazos de la deuda

Por Heráclito Gómez

Hace años conocí la historia de la rana y el escorpión. Es de esas historias cuya intención es la moraleja, algo que la raza humana ha hecho desde sus albores para transmitir conocimientos y valores. Seguramente el lector la conozca, pero haré una breve simplificación.

Un escorpión se encuentra ante un río, del cual pretende cruzar a la otra orilla, pero no puede hacerlo porque no sabe nadar. Ve pasar una rana y le pide que lo lleve nadando en su espalda. La rana, que sabe como son los escorpiones le dice que no, y le argumenta:

– Si te llevo conmigo me vas a picar para comerme.

– Nooo – le dijo el escorpión, – Si yo hiciera eso me ahogaría contigo, así que puedes confiar en que nada te va a pasar -.

Con ese razonamiento la rana accedió a llevar al escorpión a la otra orilla. Así, este se subió a su lomo y comenzaron a cruzar el río. Pero hete aquí, que a mitad de camino el escorpión pica a la rana, y esta sorprendida le dice:

-¡Me picaste!, ¿no era que podía confiar en ti?, ahora nos ahogaremos juntos.

– Lo siento – dijo el escorpión – Pero está en mi naturaleza, para eso soy un escorpión.

 Cómo bien se imaginarán, ambos se ahogaron. Más o menos esta es la fábula, cuento o como quieran llamarlo, lo cierto es que la propuesta que quiere hacer el oficialismo se parece mucho a esto.

Por supuesto que es necesario en Argentina políticas de estado que trasciendan a cada partido gobernante, nadie lo discute. Todos los países que han prosperado han logrado este tipo de cambio institucional. Pero la cuestión crucial aquí, es que el kirchnerismo no está dispuesto a políticas de largo alcance, su única intención es una foto para intentar convencer al FMI de lo imposible.

No puede haber políticas de largo plazo solo en un tema, las mismas deben abarcar la educación, la salud, la justicia, la seguridad, el tipo de economía, y sobre todo, un proyecto de país, algo que marca la mayor diferencia entre kirchnerismo y oposición. Para el kirchnerismo “la patria es el otro”, para nosotros, “la patria somos nosotros”, y eso es una diferencia fundamental, no sólo ética, sino estética.

Un país que no valora a sus propios ciudadanos pocas posibilidades de futuro tiene. Sumidos en objetivos de largo alcance como la falta de empleo, o la erogación estatal para mantener la pobreza estructural que se genera por la mala gestión política económica de gastar más de lo que ingresa, hace imposible cualquier tipo de acuerdo.

La patria nunca puede ser el otro, la patria tenemos que ser nosotros, forjando un país con futuro para que nuestros hijos no quieran irse, y no una ocasional foto de tapa de revista para los organismos internacionales. Por eso, la propuesta del Frente de Todos es la propuesta del escorpión, están en su peor momento político, con una imagen electoral por el suelo, y no van a dudar en ahogar también a la rana.