Carne para todes: la nueva propuesta del gobierno
Tras el acuerdo con los supermercadistas, se conocieron imágenes de los “cortes populares”
Hace una semana el gobierno nacional anunciaba con bombos y platillos un acuerdo alcanzado con supermercadistas para vender “cortes populares” de carne un 30% más baratos algunos días a la semana. Pero la alegría duró poco y estalló el escándalo.
Pero no fue la oposición la que puso en ridículo a “Aumento” Fernández, como ya se lo nomina en las redes al presidente, sino que fue un cantante de cumbia, el Dipy, quién viralizó imágenes de “Grasa con carne”, según su expresión, que se estaba comercializando en varias partes del país, bajo el esquema propuesto por el gobierno.
Todos recordamos las palabras de Cristina cuando en el gobierno de Macri se escandalizaron por un supermercado que vendía huesos de pollo, pero ahora el silencio sorprende, porque nadie en Casa Rosada, o en los colectivos de actores k, que son tan afectos a las declaraciones públicas de indignación, salieron a decir nada de la situación. Silencio absoluto.
Tanto la venta de los huesos de pollo, en aquella oportunidad, como hoy la venta de grasa con carne, es algo que indigna, y es el resultado de acuerdos alcanzados por la fuerza. El gobierno está siempre trabajando para la foto, pero se olvida la parte del control, y de los acuerdos, para que lo que llegue a las góndolas no sea “cuchuflito”, como le gustaba decir a la ex presidenta.
El tema de la carne pasó de ser un acuerdo brillante a un escándalo. ¿Y cuál fue la respuesta del gobierno? Mandar un ejército de trolls a atacar a el Dipy, en lugar de corregir la situación. Para el gobierno pareciera que a todos los que no piensan igual hay que perseguirlos y aleccionarlos, pero de generar políticas públicas de calidad para la gente te la debo.
Por ahora no se conocen imágenes de este tipo de cortes en la provincia, tal vez si tenemos suerte nos toquen los huesos, que al menos se los vamos a poder dar a las mascotas, porque estos cortes populares que están ofreciendo ni los perros los quieren.
