COP26: más de 80 países prometieron reducir drásticamente sus emisiones de metano para 2030
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunció que más de 80 países se comprometieron a recortar un 30% sus emisiones de metano, uno de los gases responsables del calentamiento global. Estados Unidos forma parte de la iniciativa, aunque no lo hacen Rusia, China e India.
El martes se conocieron más detalles sobre los acuerdos que tienen lugar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático -COP26- celebrada en Glasgow. En esta ocasión fue Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien anunció que más de 80 países se comprometieron a reducir drásticamente sus emisiones de metano para 2030.
El efecto invernadero producido por el metano es 80 veces más grande que el producido por el carbono, y es el gas que mayor incidencia tuvo en el aumento global de temperatura que la Tierra sufre desde la Revolución Industrial. Aunque von der Leyen señaló que es uno de los gases que más rápido pueden reducirse, las fuentes que lo producen -la ganadería y la minería a cielo abierto- reciben poca atención.
Estados Unidos formó parte del acuerdo y ratificó la importancia de bajar las emisiones de metano. En los anuncios, Biden manifestó: «Reducir nuestras emisiones de metano lo más rápido posible es una de las cosas más importantes que podemos hacer en esta década decisiva».
Doble cara
La presidenta de la Comisión Europea de la COP26 enfatizó en la facilidad de reducir las emisiones de metano en la industria minera y petrolífera, lo que podría ayudar a disminuir el avance del calentamiento global. Sin embargo, admitió que cuando se trata de reducir las emisiones de la explotación agrícola la tarea reviste gran dificultad.
En agosto, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU señaló que el metano fue el mayor responsable de la suba calculada en un grado centígrado que experimentó la Tierra. De concretarse, el proyecto ayudaría a impedir una suba de 0,3 grados para 2040. El problema es que se trata de un acuerdo voluntario, que permite que India, China y Rusia -tres de los mayores emisores de este gas y tres potencias industriales de enorme peso- no suscriban.
