El gobierno de Alberto en su peor momento
Ajuste, viajes en helicóptero y bronca popular contra el kirchnerismo
Desde hace unas semanas la insatisfacción se empieza a sentir con más fuerza sobre el gobierno nacional, y este fin de semana pareciera alcanzar un pico entre quienes apoyan a Alberto. Las críticas que más preocupan al gobierno son las de sus seguidores, por eso en la provincia de Buenos Aires cambiaron la estrategia de “culpar” a los jóvenes por el aumento de contagios y se lo empezaron a endilgar a los “ricos”.
Los jóvenes son quiénes más apoyaron a este gobierno, pero muchos se sienten insatisfechos porque las promesas de campaña no se ven realizadas tal y como se esperaban. Por el contrario, este fin de semana se la vio a la primera dama publicando fotos del “paseo de Dylan en helicóptero”, al mejor estilo de cualquier familiar real europea, sumando al aumento en el precio de la nafta, la inflación y la falta de empleo, que está golpeando duro entre los jóvenes de 25 a 35 años que en este año de pandemia la vienen pasando mal.
Las expectativas de una parte de la sociedad eran muy altas, y la pandemia no ayudó. Pero tampoco se ve en el gobierno un voluntad de avanzar sobre los temas importantes con decisión. Por el contrario, se anuncian medidas que después se echan para atrás y eso deja a la militancia mal parada. Algunos, los más fanáticos, defienden igual cada política impulsada por Alberto, pero lo cierto es que para ganar en octubre no alcanza, se necesita sumar voluntades y votos, y por ahora no se ve una reacción en el gabinete que de muestras, de cara a la sociedad que viene un cambio.
El kirchnerismo está perdiendo terreno político, a medida que se acumulan los fracasos, y lo peor es que está perdiendo a la «tropa propia», que ya no «banca» muchas de las políticas económicas del gobierno , y empezaron a darse cuenta que Alberto no es lo que esperaban.
No obstante, también serían bueno que revisen la comunicación oficial, las publicaciones y fotos de la primera dama, disfrazada de «Frozen» o jugando a la realeza europea, enojan a la militancia kirchnerista, pero también impacta sobre aquellos que están en la oposición, porque indigna el desparpajo y la falta de vergüenza con la que se toman las cosas, mientras un gran sector de la sociedad la está pasando realmente mal.
Llenar un tanque de nafta se está convirtiendo en una odisea, pero el matrimonio presidencial no tiene reparos en mostrar como pasean al perro en helicóptero. Los desastres económicos están arrojando al gobierno a un abismo del cual, si no hay cambios o realineamientos, va a ser muy difícil escapar.
