Human Rights denunció que en Argentina se violan los DD.HH. al privilegiar la vacunación para políticos y amigos del poder

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Tras el escándalo por el vacunatorio VIP para políticos, sindicalistas y familiares se desató la polémica internacional

Créditos: infobae.com

En el mundo no se habla de otra cosa que del escándalo argentino por el vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud. Ya se sabe que las vacunas no van a alcanzar para toda la población, sencillamente porque la producción de todas las fábricas juntas no da abasto, por eso despertó la indignación mundial que en lugar de privilegiar la vacunación de las personas de riesgo y del personal esencial se hayan utilizado para los políticos y los amigos del poder.

El “VacunaGate” como ya se lo denomina en el mundo entero, da cuenta de los lugares secretos para inocular a los funcionarios del gobierno argentino (aunque también hay casos en Perú), lo que llevado a organizaciones como Human Rights a catalogar lo sucedido como una violación a los DD.HH.

José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de dicha ONG caracterizó lo sucedido como un escándalo, dado que: “Según los principios de DD.HH., el orden de acceso a la vacuna debe ser transparente y basarse en criterios de salud pública, no en afinidades ideológicas o cargos de gobierno”, algo que el actual gobierno ha decido desoír, incluso dando la vacunación a organizaciones políticas como la Cámpora.

Desde hace semanas se sabe que se privatizó la campaña cuando se conoció que en varios municipios se organizaba la entrega de turnos y los vacunatorios en las unidades básicas de la organización La Cámpora que preside Máximo Kirchner, el millonario hijo de Cristina. Por eso no sorprendió a nadie, salvo a quiénes no son argentinos, que se conocieran estos casos de corrupción.

A diferencia de Perú, en dónde el gobierno dio a conocer la lista de los vacunados, la oligarquía kirchnerista se cuida de que no se conozca quienes son los militantes, amigos y funcionarios que recibieron la vacuna sin estar en orden de prioridad y por “izquierda”, en el vacunatorio privado que funcionaba en el Ministerio de Salud.

Human Rights ha expresado la necesidad de que se establezcan todos los controles necesarios para que la vacunación sea transparente, algo que también espera la sociedad argentina, que hasta ahora, ha visto como se ha politizado lo que todos pagamos y tenemos derecho a recibir.

Redacción

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